jueves, 18 de octubre de 2012

Posibilidades.

Javier se la quería coger, eso era de dominio público. Siempre se despedía temprano para ir a platicar con ella cuando salía del trabajo y encaminarla a su casa. No llevaba ni tres putas semanas, pero ya se estaba desesperando.

Por las noches me llamaba y yo lo ponía en el altavoz mientras me comía un lo que hubiese en el depa y me platicaba las peores cosas de ella mientras Fer, en su mesa de dibujo, intervenía cuando lo merecía. De todo lo que me decía sobre ella yo sólo podía resumir que era una mujer normal a la que le gustaba coger, beber y fumar tanto como a cualquiera. Lo que jodía a mi amigo era que él la quería para él solo, y por eso le estaba dedicando lo que yo consideraba ya mucho tiempo.

- Las posibilidades que tienes de cogerte a alguien son inversamente proporcionales al tiempo que abras la boca- soltaba Fer entre trazo y trazo.
- Yo creo que en eso lleva razón- le decía a Javier-. Cuando llegas con alguien y le preguntas si quiere coger, sólo tiene dos opciones: o coge o no coge, y como generalmente no se lo preguntas mientras está cogiendo pues... de no estar cogiendo a poder estar cogiendo sólo hay un “sí”. Así que yo creo que esa es buena estrategia. Claro que también depende mucho de dónde estén cuando se lo pidas; seguramente si se lo pides en un funeral o en una cena familiar y en voz alta, te manda a la mierda.
- Pero qué no entienden que no nada más me la quiero coger- recalcaba Javier.
- Pues yo he escuchado que coge muy rico- soltaba Fer cuando ya estaba ilustrando.
- Sí, yo he escuchado lo mismo, hay unas historias bien buenas- agregaba.
- Váyanse a la mierda- decía Javier y nos mandaba a la verga, como cada noche desde que empezaron estas charlas tan maricas

Era lunes en la noche cuando Fer llegó todo madreado, ni siquiera hizo falta preguntarle qué había pasado; nada más fui al refrigerador y saqué una bolsa de Bisteck congelado y se la puso en cualquier punto de la cara: estaba tan dado en la madre que a cualquier área de su rostro le venía bien. Empezó a platicar por sí mismo mientras yo me preparaba un sándwich de queso porque el jamón se había terminado, y por cuestiones económicas no podía volver a surtir hasta dentro de una semana, así que tenía que decirle a Fer que esas dos semanas íbamos a vivir sólo de atún y unas galletas de soda… y de esa bolsa de bisteck que llevaba en la cara, pero eso se lo diría después, porque él ya había comenzado con la historia:
- Estaba en la lap, como siempre, escogiendo música para ponerme a pintar porque hoy me tocaba pintar para el cabrón ese que quiere sus pinches reproducciones cagadas del pendejo de John Lennon, cuando hice lo de siempre: abrí tres ventanas de conversación, al azar, y mandé el mismo mensaje a las tres “Yo soy el patán que andas buscando”; y ya te imaginarás quién fue la que contestó mejor. Así que quedamos de vernos en el “Gallito”. La distinguí desde lejos. Iba vestida normal, no se veía tan fácil como me hubiera gustado; entonces pensé que la noche iba a valer verga, casi me podía ver acompañándola y escuchando todas las cosas de siempre “¿cómo andas?”, “¿Qué has hecho?”… nada más de pensar en eso no me cabía la hueva en el cuerpo, así que traté de que me mandarla a la chingada para alcanzar a venir al pinche depa y ver la película esa donde Bruce Willis salva al mundo de nuevo
- ¿Armageddon?
- No, la nueva. La cosa es que prefería que valiera madre todo a quedar atorado en una situación así. Entonces llegué, la agarré por la cintura, me la apreté como para que me sintiera mi verga, y eso que ni para la traía, pero es como que un pinche reflejo, y pues el beso en la mejilla, así nada más de puros huevos y le pregunto “¿Qué te parece si mejor no entramos a esta mamada y mejor echamos un palo aquí cerquita?”, y no sé si lo hayas dicho nada más jugando, pero el caso es que amarró. Y que su casa quedaba en corto, y ahí estoy duro que dale cuando empezó a sonar el mariachi; me asomo por la cortina y no va siendo el pendejo de Durán, el puñetas ese que iba con nosotros en la secundaria, Victor Durán; con flores y toda la cosa, y no cualquier ramo pedorro sino flores flores, pinche arreglo pasado de verga, el mejor puto ramo en la historia del mundo… aunque tampoco es que sea yo un conocedor… bueno, entonces ella se asoma y le hace una seña de que ahorita baja, y que la pongo de a cuatro y que le sigo dando como si no estuviera el pendejo de Victor  ahí en corto, y yo que nalgada/ mordida/ cogida y ellos que “Y volver, volver, volver” y ella que sentón/ mamadas/ sentón y ellos que “Si nos dejan, nos vamos a querer toda la vida”; ya para el final me la estaba dando durísimo, y todo al ritmo de mariachi ¿te imaginas qué mamada? Y yo apretando el paso porque pensaba “Donde empiecen a tocar El Mariachi Loco ya valí madres”, porque ya ves que con esa terminan en todas las bodas y quinceaños, dije “Si ésa empieza ya no me vine y me voy a quedar con todos los huevos morados”. Pues ahí me tienes dándole durísimo y ya con la verga bien hinchada y ella gime y gime cabrón, escondiendo el sonido mordiendo la almohada; nada más porque estaba la música que si no de seguro el pendejo de Durán hubiera estado escuchando el choque con las nalgas de su vieja, o no sé si era su vieja… aunque creo que no, porque ahí no te dije que la primera que se echaron fue la de “Volver volver”… bueno el punto es que me vengo y le muerdo una teta, porque siempre que me vengo me gusta morderles una teta. Luego me levanto y camino hacia la ventana, con ese “espíritu mexicano” de las películas viejas, yo creo fue por los pinches mariachis, así como con la intención de gritar eso de que “Sí me he de morir mañana, que me maten de una vez” y que la música se corta de golpe antes de llegar a asomarme; pues me fijo y está el Javier con un ramillo pedorro de rosas que hasta lástima daba el pobre, parecía que lo había cagado el ramo grande de Durán; y que los mariachis me ven pero no dicen nada, entonces como que Victor sabía "Muay Thai" o una verga de esas, porque le estaba partiendo la madre bien y bonito a Javi wey, y ya ves que él pelea chido; pues no me ves corriendo bajando en pelotas a ayudarle, y entre los dos le partimos la madre; y que los mariachis dicen que “¡Eh, cabrones, no sean montoneros!” y que me dan un chingazo en la mera cara, y que Javier se me queda viendo que ando con los pinches huevos al aire y que esta morra se asoma por el balconcillo, pues no vas a creer que el muy puto se da la vuelta y me deja ahí mientras me reventaban el hocico. La verdad que se vio bien mamón, uno que sale a hacerle el paro y el pendejo todavía sale con sus joterías. Chale, si eso es con los "compas" uno ya no sabe ni que pensar goey… lo único bueno es que me chingué la cartera del pendejo de Victor.
- Y su vieja- agrego.
- Y su vieja- dice su rostro puteado, por entre lo que creo reconocer como una sonrisilla.
- Pues sáca los tacos ¿no?- le digo y echa la cartera sobre la mesa- ¡Se mamó! Con esto nos alcanza para todo el mes, o un chingo de pomos-
- Sí, que pinches cuadros de John Lennon se pinten solos- dice levantando el dedo medio al rincón donde están sus pinturas- … de una vez saca unas “Vickys” de las de hielera ¿no?.

Entonces me lanzo a la taquería y me traigo 2 kilos de carne al pastor y su piñita,  me paso por las cervezas y cuando vuelvo comemos y bebemos como casi nunca, sin estar en medio de una llamada de Javo, sin que Fer esté pintando y sin que yo esté pensando de dónde va salir la renta ni de dónde vamos a sacar para tragar. Nos echamos unas retas en el street fighter que tenías en el super nintendo, porque eso es lo que le gusta hacer mientras pistea. Y ya se está quedando dormido cuando, con cerveza en mano, voy la lap, abro tres conversaciones al azar, y le grito “Oye, cabrón ¿Cómo dices que era la frase?”.

jueves, 9 de agosto de 2012

Tu y la borracha noche.

Ya van 3 días sin haber dormido, ¡ay noche!, noche tan tranquila en la que solo estoy pensándote a ti, te extraño siempre que estoy lejos, ¿que puedo hacer si estoy, y no contigo? la luna me vuelve a mandar que te entregue otra carta.

Que quiero apretarte bien de tu cintura, y acercar lo suficiente tus labios de tequila, que ya no quiero beber mas del lago de las amarguras. Que las calles rotas, que de noche he recorrido, me han dicho de ti, que tu podrías lavar mis pecados

Y para demostrarte que no estoy tan loco, puedo mostrarte que puedo cantarte, que no tengo prisa, que tengo unos versos bajo mi manga manchada de tequila. Días de celo y sorpresas.

Hay demasiadas razones, para atreverme a decir, que ya te quiero, vida de los ojos colorados. Dame de tus miradas, las voy a necesitar en las noches sin estrellas, piensa en mi por esta vez, escríbeme en la piel, dame un balazo en el mar

Ya lo he pensado muy bien.

Que la noche espero a la madrugada,  ¿cuando será sábado otra vez? que ya me huele a madrugada, ¿no tienes por allí un venenito? Mínimo un delicado y unas cuantas palabras. Te extraño.


              "Busquemos refugio a tu corazón que vaga bajo la lluvia, refugialo con el mío"

miércoles, 8 de agosto de 2012

Te ofrezco un corazón recién pintado.


La antesala del amanecer, el horario bohemio.
Un clima perfecto, una noche fresca y un tanto ventosa, la sangre caliente en mi corazón, el humo en mis pulmones, y tu en el medio de mi mente ¿Que mas puedo pedir?.


Aparecete aquí, que tu cabello castaño se ondee como lo hiciera aquella noche de verano a las orillas del mar, para poder decirte todo aquello que no tuve el valor de decirte aquella ocasión, para que vuelvas a tomarme del brazo ... Tan bella cuando sonríes a la luz de la luna, una experiencia única. Santa con olor a crisantemos.

¿Sabes?  una explosión de emociones, de sentimientos, de pensamientos, e igual de acciones, aunque a veces torpe es lo que soy cuando estoy junto a ti. Señorita de los labios con alcohol, santa de mis madrugadas.

Quisiera poder descifrar el misterio de tus gestos, la magia de tus miradas, la esencia de tus palabras

El manto de la madrugada me ha encubierto por completo, he dedicado esta primera parte de nuestra madre nocturna para pensar que he de escribirte en este medio de indirectas y directas que es mi blog, y creo ha salido decente, como siempre, tu juzgaras. Escribir al aire libre es un tanto mas inspirador, deberías intentarlo, especialmente en noches como esta.
Otra vez te adueñas de mi voluntad y de mi razón,  como si tu me lavaras la sangre y salgo a ti.

Traigo para ti solo dos besos, los demás los habré tirado por el camino seguramente pensando en entregarte, esta carta sin mucho tino que la noche me mando a regalarte.


Hoy de mi garganta quite un nudo, hoy desmaquille mi maquillaje, hoy mi corazón las cuentas paga.


Aún te debo unas cervezas ¿no?
                                                 

                                        "El trueno anuncia ya que la lluvia caerá, empecemos el ritual, digámonos todo, sin parar en lo absoluto, hasta que se acabe el incienso".

lunes, 6 de agosto de 2012

Himen (escrito de hace un año)

Son tan solo recuerdos
diluidos en el tiempo
era una tarde gris, lluviosa
una televisión a blanco y negro
iluminaba la habitación. 

En esos días
unos vellos de pubis me hacían diferente 
pecando de no saber, a Luvia le dio la menstruación.

Aquella tarde de siesta, marchamos al lago
con el agua hasta el cuello 
pronto, las camisetas descubrieron
una sombra entre piernas ya crecidas
y aviesos sobre el pecho, pezones. 

Curiosidades, tan solo mutuas... 
Vellos en mechones por mi parte
sus pechos, pequeños pechos de limón. 

Inquietada, me dijo -yo tengo algún misterio
sólo lo tengo yo- 
-¿Crees que no lo noto?, son tus pechos que crecen-
-No...me refiero a mi tan cerrada puertezuela-

-Si te entendiera...- dije.
-Lo he mirado esta noche-;
una puerta cerrada: mi himen... 
-¿Mi que?-

-Ni que fuese tuyo sonso-...
"es mi himen"...

No pude contener la carcajada...
y de la piedra mas alta a las orillas de lago
solté explosivas carcajadas, en lo que me echaba
un clavado perfecto.

Subí a superficie. 
Y en una piedra sentada, me estaba esperando
con las piernas abiertas. 

-¡Mirad!- exclamaba ella. 
¡Solo allí!
¡una ligera tela de carne!

-Si lo tocas se rompe... imbécil- 

A pesar de que ella y yo nos conocíamos
desde niños...¡ese himen!

¡Ese himen, si que era novedad!

domingo, 5 de agosto de 2012

Pasando el aguardiente.



Podría pedirte un sabor amargo, para tragarme esta timidez maldita, aunque todo el mundo es cobarde, no solo tu y yo, no hay que fingir.

Te escribo desde un rincón, la barrera soy yo mismo, controlar la magnitud de mis palabras cuando quiero hablar maldita sea, esa también es la maldita barrera, duele.

La magia no acaba, y tu encanto me desborda, ¿para que fingir?

Te pienso invocando a tus labios, llamando a la lluvia a lavar mi pasado.

Soy imperfecto ante lo convencional, he vivido desmaquillando esta ciudad, cada rincón guarda historias, cada parte de mi piel, cada parte de tu piel, aún tengo espacio, tatúame una historia más, que sea la mas grande.

Me como el techo sin poder dormir, cada noche pienso en ti, queme una nube con el humo de mi cigarro, tan solo pensando en ti.

Un buche de cerveza, y te digo buenas noches, la luz de la luna pronto se extinguirá para dar paso al hijo de Apolo, Carpe Diem chica, que pronto tu día empezará.


                                                                                           
                                                 ¿Al fin y al cabo, quien tiene el dealer mas cercano?

Reconozco la vieja canción

Quizá en otra ocasión,  tal vez en otra vida, vivamos lo que no pudimos vivir ahora conoces lo que para mi aún es desconocido, lo que lo es para muchos.

Debo conservar mi estabilidad emocional, no debo interpretar mal, digamos que he cambiado al lado de B de mi vida, no tan bueno como el A, pero la última pista de este mismo se ha ido para siempre, y de un lugar del que no podrá volver, pero al que yo llegare tarde o temprano (tal vez... mas tarde que temprano)

¡BASTA YA! de especular, de tropezar, sigamos adelante, "en marcha" como decías...

Nada ha sido igual, ni mis expresiones, ni las platicas.

Pero he de admitir, que a pesar de que acontecimientos recientes han desbordado una lucha interior en mi ser, he recordado lo que alcanzaste a enseñarme, nunca podré pagarte todo aquello, desde el fondo de mi corazón



Ya dos años de tu partida, nunca te iras de este corazón hermano mío, que descanses en Paz.

martes, 31 de julio de 2012

Marea nocturna.


La costa nocturna.

Como un gigante ciego
levanta el mar sus brazos
cargados de esmeraldas
chorreantes, al cielo indiferente

Círculos de estrellas y nubes
se agitan en el aire
piensan
sin duda huir al interior

El viento mece tus castaños cabellos
gira enloquecido 
en torno a los cordajes
y una luna muy pálida se asoma lentamente
sobre un rumor de nubes nocturnas

Y yo
que voy por sendero de la costa
muy cerca de la arena
con el mar de tu pelo destelleante
ondeando allá lejos
con las negras perlas de tus ojos
el tono de tu voz
quemándome los tímpanos
y la pálida luna de tu voz
tan remota e impasible como la luna aquella guardecia
tranquila entre las nubes viajeras

Con un poco de bruma
por toda compañía.

Simplemente necesitaba escribirlo, sacarlo de mi pecho como lo que te dije aquella noche, no espero nada, mas que poder externarlo, ¿Un cigarro?

...Rápido que no vean que vamos al mar...